Por Adolfo Bazán Coquis
Suena la canción «Turn up the Trouble», del grupo Airbourne, y él sale de bastidores. Mira con desdén a la multitud, la reta, luego hincha el pecho, le explota el corazón y eleva el brazo –casi siempre el derecho– lo más alto que puede. Del entarimado de metal donde se colocan las luces y los fuegos artificiales, desciende un micrófono. Asemeja una delgada línea que lo comunica con el cielo. Entonces dice aquí estoy yo.
Misteeeeeeer Kennedddyyy ¡KENNEDY!
Y la gente brama.
Decir Kennedy en Estados Unidos es hablar sobre el pasado y el presente de la política de Estados Unidos. Decir Mr. Kennedy en el mundo de la lucha libre (wrestling) es hablar sobre el presente y –como él mismo dice– sobre el futuro de este espectáculo deportivo que a millones de personas apasiona y que otros millones no entienden.
Sin embargo, el hombre detrás de Mr. Kennedy también tiene mucho que contar. Su nombre es Kenneth Anderson, tiene 32 años, diez de ellos dedicados a este oficio, aunque hace apenas tres que conoce del estrellato; a decir verdad, desde que es parte de la World Wrestling Entertainment (WWE), la multinacional que ha hecho del catchascán –ah, nostalgia de otras generaciones– una máquina de producir dinero que causa escalofríos.
Hoy en Lima, mañana en otra parte del mundo. ¿Esa es la vida de un luchador de la WWE: viajar y estar alejado del hogar?
Sí, viajamos a muchos lugares, unos 225 días al año. Eso significa que tienes no solo una constante lucha de cuerpos, sino también con la mente por estar lejos de la familia, solo; pero amamos lo que hacemos, la compañía cuida de nosotros y nosotros nos cuidamos entre nosotros en este camino, porque somos como una gran familia. Así que Nos encanta ir a un montón de lugares, y ahora nos toca venir a Sudamérica, porque esta compañía es capaz de llegar a cualquier rincón del mundo.
¿Es su primera vez en Suda-mérica y en el Perú?
Sí, pero no he tenido mucha oportunidad de conocer algo, porque llegué cuando estaba ya tarde y oscuro, pero definitivamente quiero ver algo antes de partir. Conocer un poco de la cultura, la gente…
No solo hay sacrificios como viajar, sino también sacrificios físicos. Usted, cuando ya estaba en la WWE, ha sufrido al menos dos lesiones graves. ¿Cómo las ha podido superar?
Bueno, me puedo sentar y llorar por eso, y decir «pobre de mí», o puedo tratar de mirar hacia el futuro y volver al gimnasio para tratar de ser mejor, más rápido, más fuerte Este es un negocio muy físico y las cosas pasan, los accidentes pasan, y si no piensas que en algún momento puedes sufrir una lesión, estás equivocado.
Usted anunciaba partidos de básquetbol y fue vigilante en una planta nuclear. ¿Cuánto ha cambiado Kenneth Anderson en este tiempo? ¿Cuánto hay de Kenneth Anderson en Mr. Kennedy?
No voy a decir que eso es lo que me gustaría hacer hoy, ja, ja; pero trato de seguir siendo el mismo chico, de hace 10 o 15 años. Disfruto de las mismas cosas. No hay razón alguna para cambiar con la gente o tener un gran ego. No hay razón para ello, porque sé que todo lo puedo perder de la noche a la mañana; lo sé. Doy gracias a Dios por lo que hago, por estar acá. Miro a otras personas que están en este negocio, cómo son y eso es.
Sin embargo, el personaje de Mr. Kennedy es un hombre de gran ego.
Ja, ja, ja, ja. Sí, tiene un gran ego, pero no es una extensión de mi personalidad Aunque sí creo que es un poco la manifestación del ego que todos tenemos dentro, de lo que a veces la gente quiere hacer, o quiere decir; pero trato de mantenerme distante de él.
La WWE es una mezcla de muchas cosas: show, luces, música, historias, pero también de contacto físico, de lucha… ¿Cómo se maneja esa mezcla?
Bueno, sí. Todas esas cosas, las técnicas de lucha y la producción, son parte del pastel En cierto modo, lo que hacemos es una representación de la lucha entre el bien y el mal. Es algo que la gente ve todos los días, de lo que se puede reír, con lo que se puede relacionar… Cuando la gente ve a un Steve Austin golpeando a Vincent McMahon [el dueño de la WWE], ¿quién no se siente en algo identificado?, ¿quién en algún momento no ha querido batir a un jefe? Definitivamente yo alguna vez lo quise hacer cuando estaba en la planta nuclear, o cuando un entrenador personal me exige demasiado. Esa dimensión humana que hay en el ring a veces no se entiende, pero allí está cada semana.
¿Steve Austin es su ídolo?
Bueno, mi ídolo es mi abuelo Hace tiempo no lo veo Pero en este negocio fue Austin quien me inspiró. Su manera de lucha hizo que me gustara este mundo Posiblemente si no hubiera sido por él no estaría sentado en esta silla.
Stone Cold Steve Austin es quizá el luchador que marcó un antes y un después en la WWE. Todo un antihéroe que bebía cervezas (es un decir, porque mucho del líquido terminaba por el piso o sobre el público) después de cada pelea, un tipo que lanzaba improperios frente a la cámara, que le asestaba quebradoras de cuello al dueño de la WWE, y también a su hijo Shane McMahon, a su hija Stephanie y a su esposa Linda
Un tipo capaz de irrumpir con camiones, carros 4×4, y hasta vehículos monstruos (esos de las ruedas gigantes) en el coliseo o el estadio donde se desarrollara el show
Kenneth Anderson sueña con coincidir alguna vez con él en un ring. Mientras tanto, se conforma con haber llamado Austin a su perro, un malgeniado fox-terrier.
¿Es posible hacer amigos en la lucha libre?
Sí, estamos tanto tiempo en el camino Como dije antes, pasamos tanto tiempo lejos de las familias que nosotros nos volvemos una familia en la que debemos cuidarnos de nosotros, preocuparnos de nosotros, tener el ojo puesto en nosotros, ayudarnos si tenemos problemas Algunos tenemos más coincidencias, pero definitivamente hay gente con la que nace una real amistad, por la cual uno moriría Es gente en la que uno confía. Eso es, por sobre todas las cosas, uno confía.
¿Todo se basa en la confianza sobre el ring?
Definitivamente, porque estás exponiendo tu cuerpo en un deporte peligroso Estás entregando tu cuerpo a otra persona en cada maniobra, en cada vuelo o salto; así que debes confiar en ella para hacerlo.
¿Y quiénes son sus mejores amigos?
Tengo que mencionar a Matt Hardy, MVP, Gregory Helms, Randy Orton, Santino Marella: son los tipos con los que más viajo También están Umaga, Carlito Odio a Carlito, ja, ja, ja.
Kenneth Anderson deja espacio para que Mr. Kennedy se exprese. Para el espectáculo del jueves 3 de julio, en Lima, está previsto que él y Carlito, de origen puertorriqueño, se enfrenten. Este último se caracteriza por comer una manzana y escupir sus pedazos sobre los rivales.
Según diría después Mr. Kennedy, en conferencia de prensa, lo único que Carlito escupirá en el Estadio Nacional serán sus dientes. Pero ese es su personaje. Nuestro entrevistado luce distendido, más delgado que en la televisión. A decir verdad, sorprende por su sonrisa permanente y la falta de poses.
Leí que la primera pelea que tuvo fue frente a 440 personas; hoy se presenta ante miles.
La verdad es que cuando peleaba en el circuito independiente he llegado a pelear solo frente a cinco personas. Algunos decían que estaba loco, pero tomé esto como una carrera. Así como los doctores estudian muchos años y practican en hospitales, yo tomé mi etapa en el circuito independiente para llegar a las profesionales. Yo entregaba todo en cada pelea, aunque hacerlo este año en Wrestlemania 24 [el 30 de marzo, en Florida] frente a 74.000 personas fue increíble la bulla, la emoción. Y también fue una sensación de contento por no haberme rendido, por haber seguido adelante con lo que quería.
Un gran cambio para alguien que se consideraba un ‘class clown’, el que hacía reír a los compañeros del salón.
(Sonríe) Bueno, ser el payaso del salón me trajo un montón de problemas; así que ahora no lo soy sobre el ring Bueno, en la lucha siempre hay espacio para el humor, porque finalmente esto se trata de entretener al público. Quizá no tanto en los programas televisados, sino en las grabaciones, pero no falta la diversión.
La producción del espectáculo nos hace la señal universal del tiempo fuera. La nuestra ha sido la segunda de cinco entrevistas pactadas. Las otras fueron para programas de televisión, frente a los cuales se luce más el luchador que la persona detrás de él.
Le agradezco a Kenneth Anderson por su franqueza y, en confianza, le pido un autógrafo para César, mi hijo de 8 años. Le entrego un DVD de Royal Rumble 2008, show donde él participó, y estampa su firma. Luego, le pido una foto para el recuerdo y entonces, súbitamente, siento un par de manos que me ahorcan Es Mr. Kennedy, quien ha vuelto. Y yo solo atino a reír.
EL PERSONAJE
Diez años dándole duro al cuerpo
Kenneth Anderson ha usado varios nombres artísticos, entre ellos Ken Kennedy, Kamikaze Ken y Two Rivers Jack.
Con 110 kilos distribuidos en 188 centímetros, se casó el 9 de enero último con Shawn Trebnick.
Nacido el 6 de marzo de 1976, en Minneapolis (Minnesota), se graduó en Washington High School en Two Rivers. Luego sirvió en el Ejército de EE.UU. y fue guardia de seguridad en la planta nuclear Point Beach en Two Rivers.
Hace 10 años empezó a practicar la lucha libre en ligas como National Wrestling Alliance Midwest, All-Star Championship Wrestling, Mid American Wrestling y Xtreme Intense Championship Wrestling.
Debutó en la WWE el 25 de agosto del 2005, donde ha ganado el Campeonato de Estados Unidos (2006) y Money in the Bank (2007).
Le gustan los videojuegos y la serie de televisión «24». También se entrena en taekwondo y esgrima. Hace poco culminó su participación en la filmación de la película «Behind Enemy Lines 3».
PARA TENER EN CUENTA
Millonarias ganancias
La WWE tuvo el 2007 US$485,7 millones de ingresos y una ganancia neta de US$52,1 millones.
Variedad de productos
Los eventos en vivos y televisados representaron el 65% del dinero, los productos de consumo (videojuegos, libros, revistas, DVD, etc.) el 24%, los medios digitales 7% y la producción de películas el resto.
Presencia internacional
La empresa tiene su sede en Stamford, Connecticut, y posee oficinas en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Shangái, Tokio, Sidney y Sao Paulo.
Luchadores
La WWE tiene a 165 luchadores bajo contratos exclusivos, que se presentan en las marcas RAW, SmackDown y ECW. Al año organiza 14 eventos pay per view. Las peleas llegan a unos 130 países en el mundo.
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